La noticia, sin embargo, sorprende poco y se inserta en la lógica general del sector, uno de los que tienen peores condiciones laborales y que más se sirven de la mano de obra extra-barata en su cadena de producción.
La subcontratación es su principal herramienta. Muchas grandes firmas no poseen un solo taller de costura: las marcas se han especializado en el diseño y la distribución, y la confección se deja a empresas subcontratadas que tienen su base en países con costes laborales muy bajos. Se quedan con lo más lucrativo del negocio, que es la distribución; limitan su intervención en la cadena de producción y al mismo tiempo se internacionalizan, hasta crear grupos de distribución textil cada vez mayores y presentes en las calles de todo el mundo globalizado.
Para ayudar a entender mejor, pero de forma rápida y gráfica, el funcionamiento de esta industria, lxs compas de Carro de Combate han publicado el informe sobre el sector que elaboraron. En el informe repasan la realidad de las maquilas, pero también el impacto medioambiental del textil, los principales centros de producción o las alternativas, que en este caso son numerosas, para consumir de forma más responsable. Podéis también echar un vistazo al Directorio para comprar ropa de forma responsable.