Bajo el título “¿La alimentación bio puede morir de éxito?“, la periodista e investigadora en políticas agrícolas y alimentaria Esther Vivas analiza el éxito que está teniendo el consumo de productos ecológicos y el impacto de la entrada de la industria agroalimentaria en dicho sector.
“La agricultura ecológica surgió como una alternativa sostenible, saludable y justa ante un modelo secuestrado por el agronegocio y caracterizado por una producción intensiva, homogénea, “
adicta” a los pesticidas, deslocalizada, con alimentos kilométricos, trabajo precario y abuso al campesinado“, afirma en el artículo. Pero la entrada de grandes capitales en el sector de lo ecológico puede poner en riesgo el motor de transformación que el modelo agroecológico significa.
La última “jugada” del capitalismo “verde” es la compra directa de empresas referentes del sector, locales y familiares pioneras en la alimentación ecológica como Natursoy, Sorribas-Biográ, Vegetalia o El Granero Integral sin muchas veces, como consumidoras, ser conscientes de ello.
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